Obsolescencia programada o la moda del comprar, tirar, comprar

Obsolescencia programada o la vida útil que le da un fabricante o empresa a un producto. Cuando transcurre este tiempo de vida útil, el producto se queda obsoleto. Puede deberse a motivos funcionales porque salga una nueva versión con nuevas funciones. Por motivo de calidad, que realmente ya no tenga ninguna validez. O por motivos emocionales, el deseo de querer cambiar por un modelo mejor.
Con la obsolescencia programada entramos en un ciclo de “comprar, tirar, comprar” que no tiene fin. En esta línea versa el documental de Cosima Dannoritzer emitido en RTVE con este mismo nombre. La famosa frase de nuestros abuelos de que en su época todo duraba más no es una percepción de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”. Sino que queda en evidencia la estrategia capitalista de aumentar el consumo y la moda de “usar y tirar”.

¿Cada cuánto tiempo tienes que cambiar las bombillas en casa? ¿Se te bloquea el teléfono móvil y apenas tiene un año? ¿Tus medias tienen una carrera y te las acabas de poner? A muchas de estas preguntas da respuesta el documental de Cosima, que relata la historia secreta de la obsolescencia programada, motor de la economía moderna.

Obsolescencia programada
Obsolescencia programada
Obsolescencia programada

Comprar, tirar, comprar”, documental sobre la obsolescencia programada

Una curiosidad del documental es la duración de las bombillas diseñadas en1924, las cuales tenían una duración de 2.500 horas. Actualmente solo 1.000 horas. Se creó un Comité específico para limitar su vida útil. Por otro lado, se llegaron a comercializar las medias de nylon casi irrompibles pero se dejaron de fabricar porque las señoras no compraban más. Afirma, además, que después de la crisis de 1929 en los Estados Unidos, hicieron una ley cuya base fue la obsolescencia programada para que los productos tuviesen una fecha de caducidad y así maximizar los beneficios y generar empleo.

Haciendo referencia a las bombillas, existe un a día de hoy muy impactante: la conocida bombilla centenaria. Lleva encendida desde 1901 en el parque de bomberos de Livermore-Pleasanton (California), y se calcula que lleva funcionando 800.000 horas con apenas 4 vatios de potencia.

La directora afirmó en una entrevista para RTVE que “el documental confirmó algo que mucha gente ya estaba sospechando: el hecho de que hay algo más detrás de las vidas, cada vez más cortas, de los productos de consumo y de la nostalgia de la gente mayor que nos dice que antes duraba todo más”. Extraemos de la entrevista un dato importante acerca de las medidas que ya se están tomando en países como Bélgica, donde la ley ya exige que aparezca en la etiqueta del producto su vida útil.

Si no te quieres perder este interesante documental pincha “aquí” y cuéntanos qué haces con lo que ya no necesitas o crees que no tiene más utilidad. ¡Estamos encantados de conocerlo!